A raiz de una noticia publicada en el diario El Comercio de hoy a surgido un interesante debate en el foro Ajedrezastur acerca de la escasa participación habida en el recientemente finalizado Campeonato de Asturias por edades. Resumiendo y quitando lo superfluo, Enrique Iglesias decía lo siguiente:
El descenso de ajedrecistas en Asturias es alarmante. Este torneo es sólo una muestra más de la muy deficiente labor federativa. Si en los torneos absolutos se han perdido más de cien jugadores en sólo tres años, hay que añadir ahora este nuevo fracaso en el apartado de los jóvenes. (...)
Negro futuro le espera al ajedrez asturiano. A la falta de estructura y de trabajo adecuados, hay que sumar la total desidia de los federativos. No fueron pocos los que ni tan siquiera hicieron acto de presencia en el torneo.
Pero lo peor de todo son los números, que son fríos e incuestionables: en los últimos cinco años, esta misma competición, que es el futuro del ajedrez asturiano, ha perdido casi la mitad de sus participantes. En la temporada 2002-2003 fueron 143 los que tomaron parte en la competición, mientras que este año el número de participantes quedó reducido a tan sólo 82 jóvenes. Es decir, que en lugar de ir creciendo, como casi todas las federaciones, ésta que nos ocupa se desinfla más y más.
A la práctica desaparición del Trofeo Román Torán, que no es ya ni sombra de lo que fue, y cuya campaña de captación era esencial, hay que sumar la incompetencia demostrada por nuestros dirigentes federativos en los capítulos de la promoción y de la divulgación del ajedrez entre los jóvenes, asunto capital que debería ser primer objetivo de unos directivos responsables. (...)
Pero lo peor de todo son los números, que son fríos e incuestionables: en los últimos cinco años, esta misma competición, que es el futuro del ajedrez asturiano, ha perdido casi la mitad de sus participantes. En la temporada 2002-2003 fueron 143 los que tomaron parte en la competición, mientras que este año el número de participantes quedó reducido a tan sólo 82 jóvenes"
No podemos obviar que este año se disputó en Avilés en vez de Gijón u Oviedo como años anteriores. Esto conlleva que los niños del CTD Naranco, Alfil y Ateneo Obrero, probablemente los tres clubes con más jugadores en categorías inferiores les haya sido más dificultoso participar. Al fin y al cabo en edades pequeñas no podemos pretender que los niños tomen el Alsa o el tren ellos solos, sin compañía de algún adulto. No obstante, es un dato que la participación fue baja, pero, realmente eso indica que los jovenes asturianos están menos interesados por el ajedrez que las pasadas generaciones?.
Tenemos diversas opiniones sobre este tema.
El siempre participativo Javier Menéndez Rey opina que " las nuevas tecnologías que, por un lado, ponen casi imposible al aficionado medio jugar tranquila y relajadamente una partidita, sin adquirir previamente, con gran esfuerzo personal, conocimientos enciclopédicos de las lineas que quieres utilizar, ( esto retrae a muchos, y no es de extrañar, porque perder no gusta a nadie y sin estudios tienes todas las papeletas ...). Por otro lado, otros prefieren matar el gusanillo por internet, que quema menos y es más impersonal, ( incluso anónimo)."
No tengo del todo claro que haya un gran volumen de niños jugando diariamente al ajedrez por Internet. Me parece más bien que juegan los más destacados y en edades superiores a 14 años digamos. El hecho de tener que prepararte para competir no creo que sea diferente a lo que ocurría hace años. Evidentemente, muchos niños se desaniman por los malos resultados pero eso pasó toda la vida y no creo que sea algo reciente. De acuerdo que gracias a las nuevas tecnologías el acceso a partidas e información es más rápido que en el siglo pasado y eso conlleva que la elite del ajedrez esté compuesta por jugadores cada vez más jovenes. A nivel asturiano si es verdad que noto mayor "profesionalismo" de los niños, más tensión por conseguir los títulos. En esto mismo incide un anónimo forero llamado Truiti: " mi impresión es que cuando yo jugaba torneos, al principio , poca gente se lo tomaba como algo serio de verdad, solo los buenos le dedicaban tiempo a preparar bien les partidas, el resto ibamos a pasarlo bien, sin más. Ahora, por lo que leo en foros y esas cosas , me dea la impresión de que a los niños se les plantea el ajedrez como algo que requiere un esfuerzo y donde solo eres bueno y merece la penasi ganas (yo creo que eres bueno si te lo pasas bien). Aunque este no es un problema del ajedrez, más bien es generalizado, ahora todo requiere esfuerzo, no hace tantos años podias hacer algo, aunque fuese mediocremente simplemente porque te lo pasabas bien, no eran ten importantes los resultados."
La sociedad actual cada día es más competitiva. A estas edades los principales culpables son los padres que intentan superar sus frustaciones con los éxitos de sus hijos. Los niños son sometidos a tal presión que, muchos de ellos, abandonarán el juego en cuanto puedan.
En mis años mozos, el único profesional digamos que era Rubén ceñal. Lo digo, para que no lleve a equívocos, en el mejor sentido de la palabra. Mientras los demás andabamos con los Pachman, Rubén ya consultaba los Informators y los New in Chess.
Hoy en día cualquier niño de estos, los punteros hablo, ya usan "herramientas" de mayores. Igualmente, al menos de cara al exterior así parecía, su padre ejercía una gran presión sobre él. De hecho, en el momento que D. Rubén Ceñal padre dejó de aparecer por los torneos su hijo se dedicó a ganar Campeonatos de Asturias.
Continúa Javier diciendo que "las nuevas tecnologías, a su vez, imponen una sociedad distinta, más egocéntrica, individualista y con grandes alternativas lúdicas, ( los juegos que se han creado en ese mundo informático son realmente flipantes, lo que no hace extraño que, sobre todo entre los jovenes y niños, haga " soso " y menos atractivo el ajedrez)".
Efectivamente, los hábitos de los jovenes han variado y mucho. Ahora bien, habría que determinar si la PlayStation y el ordenador están quitando jovenes practicantes al futbol, baloncesto y demás deportes mayoritarios. Si sólo ocurre en nuestro juego, pues, el problema será otro. A no ser que el publico potencial para practicar ajedrez sean los mismos que para la Play Station.
Concluye Javier de forma muy atinada diciendo: "Sin embargo, probablemente en Asturias lo que más daño ha hecho a la promoción ajedrecistica es el cambio del formato del Román Torán, que a lo que me dicen es una caricatura de lo que fue en sus buenos y gozosos días.
Achacar la culpabilidad de todos esas causas, ( y más que, por brevedad, dejo en el tintero), a la Federación, no me parece ni objetivo, ni atinado."
Desconozco la situación actual del Román Torán pero tomando como ejemplo las últimas ediciones evidentemente el atractivo y la promoción han descendido abismalmente. El presupuesto ha descendido siendo el único causante la DGD y no la FAPA que bastantes milagros hace para que se dispute dignamente. De todas formas hay que reseñar que los niños actuales tienen cientos de torneos durante el año; por tanto el Torán no se les hace tan imprescindible para sobrevivir. El nivel de algunos de nuestros jovenes también ha aumentado, afortunadamente, tanto que este torneo se les queda pequeño. Habría que buscar posibles mejoras para que la cosa no vaya decayendo hasta la definitiva extinción del torneo.
Truiti comenta que "el único trofeo que me dieron fue en mi primer campeonato, quede (si no recuerdo mal) último o penúltimo, me lo dieron por ser el benjamin, no gane ninguna partida y sin embargo me lo pase genial.
¿Por qué solo se hablea de los que ganan? A lo mejor simplemente con que en el periodico aparezca toda la clasifificación sub10 (por ejemplo) al guaje le hace ilusión salir en el periodico y al año siguiente sigue jugandopara volver a salir. Hablo por experiencia, las pocas veces que vi mi nombre en el periocdico, generalmente muy pequeño y al final, me dio razones para seguir "sacrificando" los sabados por la tarde."
Está claro que los trofeos o medallas, aunque carezcan de valor pecuniario para un adulto, sí que hacen ilusión a los más pequeños. Como anécdota comentaré que en el Torneo de Colunga que organiza mi club, se establecen categorías premiando a los pequeños con trofeos. Pues bien, siguiendo el acertado criterio de Artus, los trofeos mayores son para los más pequeños, para los que más ilusión les hace. Poco costaba que la FAPA entregara trofeos al finalizar el torneo y no en una superflua gala en la que más que un premio parece un castigo el asistir a la misma.
El ritmo de juego, sobre todo en categorías inferiores es un error, en mi opinión, que debería corregirse en la medida de lo posible.
Casparoja opina que participaciones amplias las hay como en " Vioño con 500 críos, casi 100 en Salinas, 80 en el Centro Asturiano, 80 en el torneo de Carnaval del Grupo (sólo hasta sub-12), ya sin contar los 600 niños del Peón de Oro en Mondariz. El problema es que son torneos a partidas rápidas que no requieren sacrificio y que entre partida y partida se lo pasan bien con los otros críos, sin importar el nivel de juego."
Estoy totalmente de acuerdo con ello. En sub-10 y sub-12 al menos, debería jugarse a 1 hora finis como muy lento. Incluso podrían jugarse dos rondas diarias. Los niños no se cansarían tanto, podrían jugar entre ronda y ronda y el torneo no les monopoliza a ellos ni a sus padres, las vacaciones de Semana Santa. Hay que ver si la FEDA pone alguna limitación al ritmo de juego, que lo desconozco. Parece que se pretende establecer un ritmo estandar sea cual sea la categoría o el tipo de torneo. Eso es un error. Aunque el juego es el mismo los jugadores no. No hablamos de quitar caballos para los niños para facilitar el juego. Hablamos de que el juego sea precisamente eso un juego en el que los niños disfruten y no una pesadilla que les suponga cansancio, dolor de cabeza y ... una derrota. De esa forma acabarán odiando el ajedrez. En otros deportes, el consabido futbol, en categorías inferiores los partidos duran menos tiempo, los campos son más pequeños, etc. Se adapta el juego a los participantes.
Me gustaría que los posibles lectores expresaran sus opiniones o comentarios para inetentar entre todos buscar posibles soluciones. Un saludo
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