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Obra clásica y magnífico compendio de la labor de este agudo ajedrecista. Cuatro volúmenes que nos permiten descubrir, de forma sencilla y amena, la esencia del juego, desde las enseñanzas básicas hasta la estrategia superior. Con estos cuatro tomos, el lector tiene en sus manos una obra integral. Imprescindible!. | ||
El libro que recomiendo esta semana es el segundo volumen de una magnífica y extensa obra, que, si bien ya tiene más de medio siglo, no ha perdido frescura y sigue siendo una obra de referencia para todo tipo de ajedrecistas. Estamos ante un tratado recomendado por infinidad de monitores. El periodista irunés Leontxo García citó esta obra al preguntarle por un tratado ajedrecístico completo para el principiante. El GM Miguel Illescas opina lo siguiente: "A lo largo de mi carrera he tenido la oportunidad de comprobar cuan difícil resulta, incluso para los grandes maestros, transmitir de forma clara y penetrante los conocimientos adquiridos sin caer en la monotonía o en el exceso de tecnicismos. (...) En esto no nos defraudó Grau: su tratado es genuino, auténtico y elaborado con esmero; en él nos muestra abiertamente su forma de entender el ajedrez. Un estilo literario atractivo, orden, método y una cuidadosa selección de los modelos hacen de esta obra una pieza intemporal, un clásico cuya lectura resulta no solo edificante sino amena, ya que el autor intercala entre las enseñanzas numerosos comentarios y consejos, relata anécdotas y aborda cuestiones polémicas, incluso diríamos filosóficas sobre el ajedrez."
Como muestras valgan las siguientes:
“Las piezas valen en ajedrez por lo que hacen y no por su simple existencia en el tablero”.
“Los jugadores noveles en el afán de capturar algún peón dilatan el desarrollo de sus piezas y resulta que, si aparentemente tienen ventaja material, están en desventaja de tiempo. Esta es la razón que da vida a todos los gambitos y la que justifica las combinaciones”.
“El que está peor desarrollado debe evitar en lo posible avanzar peones, pues éstos acentúan su pérdida de tiempo”
“Cuando se tiene desarrollo inferior hay gran peligro de ser atacado. En este caso es siempre prudente la simplificación, que favorece al que se debe defender”.
“Cada peón avanzado de un enroque es una posibilidad más que se le brinda al adversario por la mayor facilidad de atacarlo”.
“Quien ataca bien, lo hace porque posee mayor número de efectivos que el adversario en ese sector”.
“Los jugadores que ya saben algo de ajedrez pero no dominan completamente el juego o carecen de fe en sí mismos, suelen preparar siempre las amenazas. En lugar de realizar directamente la jugada clave, como en los sacrificios que hemos visto sobre el punto “h7”, preparan la agresión y dan así tiempo para que el adversario, ante la claridad de la maniobra, se aperciba contra ella. Se olvidan que en las partidas de ataque el secreto de la victoria está en las ganancias de tiempo”
“El jugador avezado sabe que siempre debe considerar la transposición de jugadas en los ataques, pues muchas veces está en ella el secreto del triunfo”
Tratado general de ajedrez, vol II: Táctica y estrategia, Roberto Grau Ed. La casa del ajedrez, 2000
Continúa Illescas diciendo que "nos encontramos ante una obra que resulta interesante no solo para los principiantes sino incluso para los ajedrecistas más avanzados, ya que nos permite comprobar la evolución de la teoría del ajedrez, profundizar en el juego de los clásicos y en general ampliar nuestro conocimiento sobre la historia reciente de nuestro juego".
2 comentarios:
Si, es una gran libro. Y los tomos 3 y 4 son aun mejores, si cabe.
El único "pero" es que el cabrón del Grau tenía una prosa que parece que estés leyendo una novela en vez de estudiando ajedrez.
Pasamos tardes muy entretenidas: Lobo, Cannon, Eduardo Granda y yo, entre otros, con esos libros.
Hola Daniel:
Este verano pude adquirir esta obra completa en una librería de viejo de Gijón en una edición de Sopena con tapa dura, y la verdad es que fueron los treinta euros mejor empleados en
libros de ajedrez.
La categoría de esta obra se resalta, no solo por su valor como tratado de ajedrez o su profundidad en la transmisión de conocimientos tácticos o estratégicos, si no por su calidad literaria. Grau transmite sus conocimientos utilizando un lenguaje muy rico y elaborado, con una perfecta estructura sintáctica. Podemos decir que une lo didáctico con lo ameno. En mi opinión es de lectura obligatoria para todos los jugadores que hablan español.
Lo que de verdad siento es envidia y espero que un día algún maestro de ajedrez español escriba un tratado que supere al de Grau.
Un abrazo
Luis Méndez Castedo
http://comentariosdeajedrez.blogspot.com
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