Quien haya rechazado la idea de que el esfuerzo en el deporte es el mejor camino para encontrar la felicidad desconoce lo que es realmente luchar. Como los mejores atletas del mundo, los hermanos Cori comienzan a recoger los frutos de sus largas horas de dedicación al ajedrez.
En adelante, las cosas no serán iguales para nuestros campeones mundiales escolares porque desde ahora tienen una razón muy grande para sonreír: la adquisición de una casa propia, esa que ni siquiera su imaginación podía alcanzar.
El pasado lunes, los ladrillos y el cemento tuvieron literalmente formas de piezas ajedrecísticas, pues fueron estos materiales los que hicieron a los hermanos emocionarse hasta llorar, mientras que sus padres, Katalina y Jorge, se sentían más seguros que nunca que no se equivocaron al momento de apoyar a sus hijos cuando éstos, desde los 6 años, ya comenzaban a brillar en el mundo de los trebejos.
A pocas horas de celebrarse la Navidad en todo el mundo, los Cori recibieron su nuevo hogar como reconocimiento a sus buenos desempeños en los torneos internacionales.
Esta iniciativa se dio gracias a la contribución de la Municipalidad de Villa El Salvador, Cementos Lima, la Asociación Atocongo y la ONG ABC-Alianza por el Bien Común.
"Es un sueño hecho realidad, jamás pensé que al apoyar a mis hijos en sus objetivos de convertirse en ajedrecistas también estaba contribuyendo a cristalizar nuestro anhelo de tener una casa. Creo que por nuestros propios medios jamás habríamos alcanzado a comprar una porque no tenemos mucha entrada económica", fueron las primera palabras de la señora Katalina, en medio de sollozos.
La emoción fue indescriptible en esos momentos. El llanto y los abrazos entre hijos y padres daban cuenta de la dimensión de lo alcanzado.
"Tengo que agradecer a las personas involucradas por hacer realidad nuestros sueños de toda la vida. Con mi sueldo de obrero, no podía intentar proyectarme a tener una vivienda propia. Esto es por el esfuerzo de mis hijos, ellos nos dieron el mejor regalo", relató el papá Jorge, quien ya no pensará tanto en recolectar los 300 nuevos soles que pagaba mensualmente por el espacio que alquilaba para vivir con sus hijos en el distrito de Santa Anita.
Regocijo
Tanto Jorge como Daysi se muestran impacientes por mudarse a su nuevo hogar. Sus miradas reflejan felicidad y, a la vez, regocijo porque podrán hacer lo que ellos siempre quisieron y lo que no pudieron por vivir en una casa alquilada.
"Correré por toda la casa y gritaré como yo deseo. Podré jugar con mi pelota de fútbol sin tener restricciones. Estoy feliz, ya veo las horas de entrar a la casa", dijo el pequeño Jorge.
Daysi no podía estar ajena a las celebraciones, ella ya comenzó a imaginar la decoración para su cuarto. Lo primero que hará es cambiar el color verde de las paredes por un lila más moderno.
"El solo hecho de saber que tendré mi propio cuarto me emociona. Lo ambientaré como a mí me gusta, cambiaré la pintura y otros arreglos más", concluyó la quinceñera campeona.
Ambos deportistas saben que su sacrificio está siendo recompensado. Ahora la felicidad los mantiene ocupados, sin que los malos recuerdos estropeen su fiesta de Navidad.
"Mis hijos nos han dicho que es el mejor regalo de Navidad. Ellos saben que hemos pasado momentos muy complicados porque hace poco lo perdimos todo cuando unos ladrones entraron a la casa y se llevaron todo, hasta sus medallas. Creo que Dios es generoso con mis hijos", culminó doña Katalina.
Características
La casa se ubica en el sector 10 Mz. F Lt. 31 AA HH Las Lomas de Mamacona de Villa El Salvador (altura grifo Nuevo Perú en el paradero Las Brisas de la Av. Reiche).
La casa, de 53 metros cuadrados, se encuentra valorizada en 24 mil 500 nuevos soles y fue construida en tiempo récord por tratarse de un proceso de construcción que comprende un armado rápido de módulos de concreto con una estructura vertical.
En agosto, cada uno de los deportistas recibió por parte del IPD cinco mil dólares como reconocimiento al título ganado.
Los "obreros"
Las instituciones antes mencionadas unieron esfuerzos para lograr el sueño de la casa propia de los Cori. La idea nació luego de que los exponentes juveniles, en julio del presente año, regresaran de Singapur con el título de campeones mundiales escolares de ajedrez. Las construcciones se hicieron con la rapidez necesaria para culminar antes de que termine 2008.
"Como empresa peruana que impulsa el mejoramiento de la infraestructura y busca elevar la calidad de vida de las personas, estamos orgullosos de colaborar con la familia Cori para que tenga su vivienda propia en reconocimiento al esfuerzo de los niños Jorge y Daysi, quienes han dejado en alto el nombre del Perú", señaló el gerente general de la Asociación Atocongo, Armando Casis.
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